1. Quería ser notario. Era una costumbre que los hijos heredaran desde las tierras, hasta el oficio de su padre. Pero Da Vinci no pudo porque fue un hijo “ilegítimo”. Por suerte no se quedó sentado a firmar hojas y hojas y prefirió dedicarse a la pintura.
2. Le gustaba disecar animales. A sus 20 años se le ocurrió dibujar una figura que mezclara las características de lagartijas, insectos y murciélagos, y para que las formas fueran lo más reales se puso a abrir animales. Todo fue con fines científicos.
3. Escribía al revés. Podía escribir con la mano izquierda, con la derecha e incluso con ambas al mismo tiempo. En sus cuadernos se ven apuntes que sólo con un espejo se logran leer. Hay personas que creen que escribía así porque tenía un secreto que ocultar. ¿Será?
4. Se dice que era gay. Científicos de arte e investigadores aseguran que era gay porque en la mayoría de sus obras se ven hombres desnudos.
Sigmund Freud también le entró a esta teoría: hizo un análisis para demostrar la sexualidad del pintor, basándose en un recuerdo de infancia que Leonardo dibujó dentro de sus cuaderno.
5. Fue acusado de sodomía. A los 24 años Leonardo fue llevado a los tribunales de Florencia, acusado de sodomía. Al final, los cargos fueron retirados.
6. Lo tacharon de flojo. Para pintar dentro de la Capilla Sixtina invitaron a todos los artistas de renombre, menos a Da Vinci porque se decía que no terminaba a tiempo sus obras.
¿Lo habrán dicho porque tardó cuatro años en pintar la Mona Lisa y siete años en finalizar su obra titulada La Ultima Cena?
7. Lo acusaron de necrofilia. Para entender mejor el cuerpo humano, el pintor tomaba cadáveres y los llevaba a su estudio para poder abrirlos y diseccionarlos.
Él no tuvo ningún problema (no era religioso) a la hora de abrir cuerpos. De hecho, una ocasión esperó a que muriera un hombre de 100 años para llevárselo y estudiarlo.
8. Era vegetariano. Sólo usaba a los animales para sus estudios. Leonardo escribió que no deberíamos dejar que nuestro cuerpo se convirtiera en la tumba de otros animales.
Su amor por los animales era tan grande que cuando iba a los mercados compraba a los pájaros que estaban enjaulados para después soltarlos.
9. Aunque no le gustaba la guerra, Leonardo diseñó muchas armas. Cuando se mudó a Milán, el único trabajo bien pagado era el de ingeniero militar, por lo que decidió entrarle a este terreno e inventar municiones explosivas, el arco sencillo y otras herramientas poderosas.
10. Nunca tuvo hijos y esposas, de ahí su tiempo para dedicarse a todo lo que él quería.
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